miércoles, 26 de noviembre de 2014

A nice pleace on the beach


A nice pleace on the beach
Fue un placer hospedarme en este lugar, un hotelito a la orilla de la playa en Zipolite, al principio me había hospedado en otro lugar, pero por asares del destino regresé a este bello lugar.
Desde el comienzo la gente del lugar me trató muy bien, siempre bien amables y respetuosos, este lugar me marcó mucho la vida, por eso es que he decido hablar de él.
Es un hotel, bar y restaurant, el hospedaje es muy barato aprox. 80 pesos por noche por persona compartiendo baño.
Encontré la siguiente información en su sitio web:

Sobre Nosotros
A Nice Place On The Beach es un pequeño hotel, bar y restaurante en la playa de Zipolite (Centro Roca Blanca). Es un hotel confortable y económico donde puedes disfrutar de la playa, el surf o simplemente descansar.


¿Por qué quedarse en A Nice Place on the Beach?
·         Excelente ubicación - ¡justo en la playa!
·         El personal amable y bien informado
·         Restaurante, Bar y gran zona comunitaria
·         Todo el día la hora feliz
·         Clases de surf disponibles
·         Amplias habitaciones seguras con ropa limpia
·         Estamos ubicados en el centro de Zipolite
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Ahora hablaré de las situaciones que viví que hicieron de mi estadía algo maravilloso:
-          El personal vive ahí mismo, siempre están disponibles para ti, una de las cosas que me gustó muchísimo es como todos trabajan en equipo y cada quien hace lo que le corresponde, hay quien recorre la playa en busca de basura y botellas para recogerla y mantener así el lugar limpio, hay quien te enseña a surfear, específicamente Águila, uno de los salvavidas de Zipolite, cuando se enteró de que yo había organizado el viaje me dio una clase de Surf de cortesía, fue puntual y muy amable en su trato ya no pude seguir con la clase porque a alguien se lo había llevado una corriente y él junto con otro salvavidas fueron en su auxilio, es hermoso como se cuida y procura la vida en este lugar.
-          Pachi, una persona bien bonita que vive en este lugar junto con su pequeño Erik, cuando llegué al lugar estaba muy estresada por los últimos acontecimientos, él se acercó a mí y me ayudó bastante para que me tranquilizara y pudiera disfrutar de Mazunte y Zipolite, es bien gratificante ver como gente que no te conoce se acerca a ti para ofrecerte su ayuda sin esperar nada a cambio.
-          Huracán de hace 3 años, me contaron como fue que Zipolite sufrió los estragos de este fenómeno natural y como unidos todos trabajaron noche y día para recuperar su comunidad, el día del huracán la gente se resguardó en los edificios y después de este al quedarse sin luz ni teléfonos ni internet, ellos mismos empezaron a trabajar en la reconstrucción, hoy después de 3 años puedo decir que pareciera que no pasó nada en este lugar pues el pueblo es muy bonito y cuidado, hay casas bien humildes y lugares más lujosos pero todos tienen en común su naturalidad, el equilibrio entre el modernismo y la madre naturaleza. Es un claro ejemplo de que unidos se pueden lograr grandes cosas.
-          El último día nos prepararon pescado sin ningún costo, Águila lo preparó junto con frijolito, tortillas y ensalada, algunos de los huéspedes pudimos degustar de este regalo, e incluso algunos ayudaron a su preparación, esto fue algo que no había vivido en otros lugares en los que me he hospedado, por lo general se te cobra extra y no se convive con quienes lo prepararon, se me hizo un gesto muy agradable, y aunque soy vegetariana sabía que ese pescadito lo había preparado de todo corazón y lo disfruté bastante.
Zipolite cambió mi vida, es un lugar mágico, al despedirme surgieron muchos sentimientos en mi ser, quería quedarme pero sabía que en mi pueblo me necesitan más y es por eso que seguiré trabajando para hacer de mi México un lugar mejor, un lugar lleno de amor, paz y armonía.

Esta pequeña empresa es un claro ejemplo de que se pueden lograr grandes cosas con poco, a pesar de no ser un hotel grandísimo con lujos y comodidades su belleza irradia en su gente y su trato con los huéspedes, se siente un ambiente en donde todos somos iguales y todos nos procuramos mutuamente, quiero tener un lugar así, un lugar donde la gente pueda ser y sentirse feliz con lo que siente, un lugar donde se mantenga un equilibro con la naturaleza, un lugar que sea.

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