¡Namaste!
Debido a que hoy tengo más tiempo del normal, aprovecharé para seguir escribiendo algunas aventuras de los últimos días.
En esta entrada les hablaré un poco de 3 hermosos seres que acompañan hoy mi vida, mi alma y mi ser.
El primero de estos seres se llama "pay", su historia comenzó en un día de campo, mientras un par de chicos jugaban futbol y degustaban una rica parrillada, un perrito se nos acercó debido al olor de la carne, algunos de nosotros le compartimos un tanto de pedazos de carne y huesos, en un principio pensamos que era de alguien pero al transcurrir el tiempo nos dimos cuenta que estaba perdido, intenté que alguien se lo llevara debido a que me estaba trasladando en camión,sin embargo nadie se animó y al final yo me lo llevé, realmente no podría dejarlo ahí, se veía que una tormenta se avecinaba y debido a que era perro de casa en cualquier momento le podía pasar algo malo. Una amiga me echó un ride y me acercó más a mi destino, después tomé un camión y cual fue mi sorpresa al darme cuenta de que el perrito se supo comportar adecuadamente y no hubo ningún problema, al llegar a mi casa se sorprendieron un tanto pero al parecer les gustó la idea, mi hermano menor me ayudó a bañarla, ese día se quedó a dormir conmigo, la verdad es que no me hice problema ya que es una perrita muy educada y me acompañó en mis sueños.
A los 3 días camino a mi hogar, al distraerme leyendo un libro se me pasó la parada del camión, al bajarme una cuadra después de la parada me encontré a la bajada a una perrita perdida, me miró un tanto tierna y empezó a jugar conmigo, nuevamente no pude y decidí llevarla a mi casa, todo marchaba bien y decidí que era momento de dejar a los dos perritas solas en el patio, cual fue mi sorpresa cuando "pay" al estar acostumbrada a dormir dentro de casa se puso toda intensa, empezó a ladrar, a saltar, pero aún así las dejé afuera, al siguiente día me encontré con que la perrita había entrado a la casa y había roto un par de trastes, la otra perritas estaba muy asustada, así que mi hermana con tal de tranquilizar a "pay" la amarró y ya yo llevé a la otra perrita a otro cuarto en lo que se tranquilizaran las cosas. Me sentí un tanto mal pues yo había pensando que al no poder estar todo el día con"pay" el echo de compartir espacio con otra perrita la tranquilizaría y sería mejor idea pero las cosas resultaron diferentes. Me tranquilicé y al pasar los días las cosas resultaron mejor y "pay" empezó a acostumbrarse más. A la semana mientras caminaba para comprar la materia prima de mis pays encontré la veterinaria abierta y pregunté acerca de los cuidados para mis perritas casi al final de la charla salió el tema de un gatito que estaba en adopción, como mi hermano había pensando en tener uno aproveché y me lo llevé a casa, primero era muy asustadizo el gatito pero al transcurrir el tiempo se volvió más cariñoso y juguetón, ese día lo dejé en mi cuarto y cual fue mi sorpresa que al regresar había hecho un relajo, pipi y popo por todos lados, olor a gato muy intenso, cobijas sucias, etc, la verdad es que no me molestó en absoluto porque yo era la responsable así que mejor me puse a limpiar mi cuarto y dejar en claro que no me había molestado.
Al día de hoy estos 3 hermosos seres me acompañan en este camino que es la vida, trato de darles todo el amor que hay en mí y hacer de su estancia en este mundo una bella aventura.
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